sábado, 2 de agosto de 2008

La increible historia de Pepe Historias 01x01 (Parte IV)

- Este vino es para beberlo en compañía - Dijo Pepe

- ¿Perdón? - Dijo Elena

- Hola…ejem… ¿Elena? ¿Está Elena?

- Soy yo cariño, dime.

- Elena…je…me has reconocido, bien ¿Qué tal todo?

-¿Quién eres?

- Soy Pepe, del Loyola, ¿Te acuerdas de mí? Soy Pepe.

- Pepe claro…Cuanto tiempo, ¿Qué tal todo? Pensé que eras un cliente…Pepe

- ¿Cliente? Sí, bueno…Muy bien todo, estoy en mi casa ahora, tengo casa sabes. Trabajo en una aseguradora y bueno tú… ¿Tienes hijos?

- No, no tengo hijos pero me va bien, si ¿Por qué me llamas?

- Ah claro…Es que te va a parecer raro pero tengo una botella de vino. Es un Oporto seco, muy bueno y me gustaría compartirlo con alguien.

- Pepe, cuánto tiempo.

- ¿Querrías que te invitase a tomar una copa de oporto seco en mi casa? Tambien tengo comida, aunque bueno, si ya has cenado da igual.

- No, no he cenado.

- Entiendo que no quieras venir. Es comprensible. Debes pensar que estoy loco

- ¿No lo estás?

- No, vaya, ¡Vaya! Loco, no, ¿Cómo iba a estar loco?

- Bien, iré a tu casa a tomar una copa.

- ¿De verdad?

- Si, ¿Por qué no?

- Perfecto, ¿A qué hora quienes que nos veamos?

- Hasta dentro de dos horas no puedo. Van a venir a mi casa unos señores de Munich, a cerrar un contrato.

- Oh, ya veo. Parece que te ha ido bien

- Si, no me ha ido mal

- ¿Eres puta?

- No soy puta, ¿Por qué demonios me preguntas eso?

- Tú me has preguntado si estoy loco ¿Eres puta?

- Claro que no, ¿Es una broma Pepe?

- Oh, lo eres ¡Qué horror!

- Pepe...¿Estás bien? No estás bien.

- ¿Puta? Oh vaya, cuanto lo siento. Lo siento de veras, ¿Y cómo lo llevas?

- Te voy a colgar el teléfono.

- Claro, eso es lo importante.

- ¿Qué dices?

- Perdón, no hablaba contigo.

- ¿Con quién hablabas?

- Con mi gato.

- Pepe, creo que te voy a colgar. Ha sido un placer hablar contigo.

- No

- Creo que me han picado a la puerta, te cuelgo, adiós.

- Deberías abrirla

- Hastaluego Pepe.

- ¡No la abras mujer! ¡Son los alemanes! Noooo

- ¡Ahora voy! - Dijo Elena a quien picaba

- No, será mejor que no vengas.

Pepe colgó, miro su copa y dijo, ahora menos convencido:

- Este vino es para beberlo en compañía - Dudó en echarle otro trago, pero se quedó a medias, con la miel en los labios - Pero no en compañía de una puta.

(Esta es una historia oficial de Pepe Historias corregida y confirmada por Pepe Historias - Todos los derechos reservados)

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