sábado, 11 de abril de 2009

Eugenista


Eugene Roe, médico estadounidense en la Segunda Guerra Mundial, era un ateo radical y un insensato. No creía en ninguno de sus aparejos para salvar vidas. No creía en los milagros ni en los microorganismos ni en las balas. Por lo que tampoco creía en Dios, en Fleming o en las tenazas. Como un pescador, que vacila en su fe sobre la permanencia del anzuelo cuando se hunde, que le arrebató a la pesca la misión de pescar; Eugene Roe pensaba en la medicina como un abstracto y la desposeyó de su paradigma fundamental: “salvar vidas”.

Por Eugene Roe soy eugenista. No creo en la caligrafía ni en la difusión del mensaje. Alérgico al bolígrafo. Voy de incógnito, estoy inédito . Para ser más tenaz, soy escritor del tipo Wingdings:


1 comentario:

Sally Hayes dijo...

Yo tampoco creo en la caligrafía pero en esta de wingdings voya empezar a crrer porque es divertida. Todo eso.